Cosas Que Pasan 2.0

Desgraciadamente, lo habitual es que los clientes no vean mas allá de lo que les ha costado la reparación de su ordenador. Normalmente no piensan en que con mucha frecuencia, el técnico que les ha reparado su equipo (o cualquier otro compañero), realiza trabajos que en realidad y para ser exactos, no paga.

Normalmente se limpian los equipos por dentro y por fuera. Se limpian los refrigeradores y se cambian pastas térmicas (si no hay que desmontar medio equipo), se le da un repaso al registro, o se le avisa de que algún software instalado puede ocasionarle conflictos, por poner algunos ejemplos.

Me explico.

Una señora un tanto mayor, nos trajo el equipo y el monitor, porque al encender no salía imagen y porque la grabadora no funcionaba bien.

Mientras Cristina le tomaba nota, yo desde el taller alucinaba con las voces de la señora. Salí a ver (por si acaso) y se notaba en la forma de hablar, y en su educada forma de dirigirse a la persona que le atendía que ese era su tono de voz normal (a lo mejor tiene problemas de oído, pensé). Por las cosas que decía, quedaba claro que lo de la tecnología no es su fuerte (televisor=monitor, ordenador inalámbrico=teclado y ratón inalámbricos, etc.).

Puesto manos a la obra, y tras unas pruebas, hubo que sustituir la grabadora (solo grababa CD pero no DVD), y el monitor (bastante ajado y más viejo que el hilo negro).

Al informarla de que el monitor era mejor no repararlo y ofrecerle uno nuevo (todo hay que decirlo, a muy buen precio), aceptó el presupuesto y le avisamos de que la avisaríamos en cuanto la reparación estuviera finalizada.

• Recuerden que mi ordenador es inalámbrico.
• No se preocupe, lo tenemos en cuenta.

A las pocas horas, se le llama para avisarle de que tiene su equipo a punto.

• Recuerden que mi ordenador es inalámbrico.
• No se preocupe, lo hemos tenido en cuenta.

Cuando recogió el ordenador, le asaltaban toda clase de dudas acerca del montaje y conexión de los cables, ya que no tenía muy claro de donde iba cada cosa.

Tras unos diez minutos de explicación por parte de Cristina de donde iba conectada cada cosa, la señora se va soltando un sonoro "MUCHAS GRACIAS".

Al rato, suena el teléfono, y por las voces que salían del auricular, no podía ser otra que la señora del monitor. Cristina le estaba explicandode nuevo donde iba conectado todo.

Al poco de haber colgado, vuelve a llamar la señora porque el teclado y el ratón no le funcionan y los altavoces no se oyen. Se le explica de nuevo que el conector verde de los altavoces va en el agujerito verde que hay en el PC, y que el teclado y el ratón al ser inalámbricos hay que sincronizarlos pulsando un botoncito en la base y después en cada dispositivo.

Habían transcurrido unos diez minutos cuando vuelve a sonar el teléfono. Lo coge Cristina. Era la señora de antes otra vez; se la oye sin necesidad de manos libres.

• Dígame señora. ¿Hay algún problema?
• No, no. Todo funciona muy bien. Solo llamaba para daros las gracias. Sois muy amables.
  
• No hay de qué, señora. Estamos a su disposición.
  

Yo no digo que todos los clientes tengan que ser así, pero me conformaría con un diez por ciento. ¿Vosotros no?

Escuchando.