Cosas Que Pasan 2.0

El segundo anónimo de los comentarios del post anterior, me ha picado un poquillo, y tan solo por tocar un poco los cojones (no quería ponerlo tan explícito en el título del post) voy a postear las últimas novedades acerca de mi visita del viernes pasado al neurólogo.

Alrededor del mes de Marzo me hice una nueva serología, que al parecer ha dado negativo, es decir, que la Borrelia Burgdorferi ya no está en la sangre. A bote pronto, esto podría parecer algo cojonudo, pero tiene su aquel. Lo de que la infección por Borrelia Burgdorferi haya negativizado siempre es una buena noticia, pero no implica que vaya a producirse mejoría alguna.

La cosa está como cuando entra un virus en un ordenador, se puede matar el virus, pero generalmente no se puede reparar todo el daño que ha hecho. Extrapolando este principio a mis piernas (una a cada lado del culo), el neurólogo no puede asegurar que recupere la movilidad de mis queridas piernas, aunque de entrada me ha cambiado la medicación para intentar devolverme la sensibilidad y quitarme los calambres de mis maltrechas extremidades inferiores.

O sea que antes estaba con Gabapentina 600mg tres veces al día, y ahora me prescribe Tryptizol 25mg (antidepresivo muy utilizado en el tratamiento del dolor neurógeno) y Cymbalta (para el dolor periférico) 30mg. Espera que con este tratamiento, podamos reducir el dolor neuropático todo lo que sea posible, aunque no me da muchas esperanzas reales de que esto vaya a suceder. Todo parece apuntar a que el Lyme ya está en fase crónica.

Lo que mas me jode fastidia es que aparte de que me tienen que hacer un par más de resonancias (con y sin contraste), tengo que pasar otra vez por una electromiografía, que es lo más parecido a un tormento chino (sobre todo cuando es sobre nervios grandes) por más que en la Wikipedia pongan que no es más doloroso que un análisis de sangre.

En resumen, que estoy hecho unos zorros, pero mira tú, lo llevo con bastante dignidad.

Escuchando.