Cosas Que Pasan 2.0

• Fuente de alimentación con todos, repito, todos los condensadores electroliticos reventados.
• Por detrás, las pistas del cicuito impreso estaban mas quemadas que las pistolas del Coyote. Había marcas evidentes de que habían intentado reconstruirlas a base de soldador (más que soldador, soplete) y lo único que habían hecho era cruzar pistas.
• Los soportes de ACERO del TFT, estaban doblados( siiiiii, doblados). Pongo lo de acero en mayúsculas, porque para doblar plancha de acero de 4 mm hay que echarle narices.
• Los marcos de sujeción del TFT no tenían ni uno de los 12 tornillos que los sujetan.
• La mitad de los cables que interconectan la fuente, la lógica y la sintonizadora entre si, estaban sueltos dentro del chasis.

Todo eso entre otras cosas.

Hago un par de intentos para recuperar lo que se pueda de la fuente e intento identificar los cables de interconexión, con mas bien poco éxito.

Al final se opta por llamar al cliente, para decirle que su TV no es facilmente reparable, y que una vez consultado el coste de los recambios, no le compensa la reparación.

La conversación ha sido de lo mas friki.

• ¿Don Fulanodetal Pascual? Le llamo de Talicual Informática. Hemos estado revisando su TV y en principio el coste de reparación es casi el de una TV nueva. Presenta signos evidentes de manipulación indebida (mas bien salvaje, pensaba yo) y hace muy dificil el reparar el equipo con un mínimo de garantías de correcto funcionamiento.
• Ajá. ¿Y de donde dice que me llama?
• De Talicual Informática.
• Y eso, ¿donde está?
• En la calle,Virgencitadamepaciencia, 40
• Pues no me suena.
• Veamos. ¿Es usted don Fulanodetal Pascual?
• Si
• Y trajo una TV de 37" a reparar a Talicual Informática ¿no?
• Si
• Pues le llamaba para decirle... bla, bla, bla
• Ah, vale. ¿Y de donde me llama?

Y así hasta que se ha cansado de preguntar una y otra vez lo mismo; que de donde llamamos y que donde estamos, y que no le suena de nada. Al final lo da uno por imposible, y si quiere pasar a por la TV que pase, pero me huelo que será un trasto mas de los que se quedan en el taller para los restos.

Como contaba el gran humorista Eugenio:

- Dios mío, dame paciencia ... ... ... ¡¡Pero ya !!