Cosas Que Pasan 2.0

Que la clientela (y nosotros mismos) a veces no es muy espabilada, es algo de sobras sabido, pero hay cosas, que para entenderlas no es necesario haber cursado un Master en Relaciones Internacionales.

Entra el otro día un cliente y nos deja un portátil porque no le funciona el óptico. Por norma nunca cogemos el alimentador del portátil del cliente a menos que pueda ser relevante a la hora del diagnóstico.

La avería en si, no era nada del otro jueves; parte de la óptica estaba fuera de su sitio, probablemente debido a la introducción de un disco no bien insertado del todo. Se llama al cliente para darle presupuesto, lo acepta y al día siguiente, el equipo está listo.

La cosa está en que el cliente, a las dos horas de recoger el portátil vuelve a la tienda:

• ¡Oye! que esto no se pone en marcha
• Tal vez está sin batería.
• ¡¡Imposible!! lo he probado con el alimentador.
• Déjeme ver si en el taller se pone en marcha.

(Entro a taller, enchufo el bicho y aquello arranca sin problemas a pesar de tener la batería más seca que el ojo de un tuerto).

• Esto funciona correctamente. Tal vez sea cosa de su alimentador... ...
• No puede ser. Cuando traje el portátil el alimentador funcionaba.
• Déjemelo ver... ...

(En la chapa del portátil pone 19 VDC/6 Amp, y en la del alimentador 12 VDC/1000 mA y además con el negativo al centro).

• Oiga, que con este alimentador es imposible que le cargara la batería y mucho más que se le pusiera en marcha el equipo.
• ¿Coooomooooo que nooooooooooooo?
• Pues como que no. Para empezar, el alimentador no es el original del equipo, no es que sea muy importante, pero es un dato. En segundo lugar suministra 7 voltios menos de lo que debería. En tercer lugar, suministra 5 Amperios menos de lo que consume su portátil. Y en cuarto y último lugar, ha tenido muchísima suerte de no fulminar el portátil al darle alimentación con la polaridad invertida.
• Pues me dais otro alimentador y punto.
• Pues va a ser que no ... ...
• ¿Como que no?
• Como que no. No tengo porque cambiarle una pieza que no corresponde al equipo y que en ningún momento ha entrado al taller.
• ¿Y cuanto vale uno nuevo?
• Taitantos euros con cuarenta céntimos.
• Pues si crees que os lo voy a comprar lo llevas claro.
• Ah.
  

(Se gira y se va)

Que digo yo que no hay que haber estudiado matemáticas exactas para pillarlo, ¿no?